Con una propuesta que combina rebajas de precios, nuevas líneas de financiamiento y tecnología conectada, John Deere llegó a Agroactiva 2025 con un mensaje claro: la renovación del parque de maquinaria agrícola en Argentina no es una opción, es una urgencia productiva.
Fabricio Radizza, Director Comercial de Industria de John Deere Argentina, lo resumió en una frase: “Esta máquina (cosechadora S7) que está atrás es hasta un 25% más productiva que una de hace 10 años. Y ese es el promedio del parque que hoy tiene el país”. Según la empresa, ese retraso en la renovación es una amenaza directa a la competitividad del agro argentino.
En ese sentido, John Deere Financial —la financiera de la compañía, que cumple 25 años en el país— fue al evento con una oferta fuerte: créditos propios, convenios con bancos privados, y también con el Banco Nación, que sumó una línea específica para productores de Santa Fe. “Las tasas subieron un poco, pero seguimos acompañando con herramientas potentes”, aseguró Radizza.
La noticia más comentada en el predio, sin embargo, fue la rebaja de precios de los equipos. Desde diciembre pasado, y tras la eliminación del Impuesto PAIS para importaciones, la marca ajustó valores para facilitar el a máquinas más nuevas.
“La estabilidad financiera y un entorno algo más previsible nos permitió avanzar con mejores condiciones”, explicó el ejecutivo.
La ampliación del portafolio es otro punto clave. Gracias a la apertura comercial, John Deere logró traer al país máquinas que antes estaban vedadas por las trabas a la importación. Hoy, en Agroactiva, pueden verse equipos como una pulverizadora y un tractor de origen brasileño que complementan la producción nacional.
“Somos la única empresa con el porfolio completo: siembra, pulverización, cosecha y forrajes”, destacó Radizza.
Todo esto, además, está conectado. Literalmente. Las máquinas John Deere transmiten datos en tiempo real a un Centro de Soluciones Conectadas. Esa información, a través del Operation Center, se transforma en decisiones inteligentes para el productor: desde cómo ajustar la siembra hasta qué momento es óptimo para pulverizar o cosechar.
La empresa también aprovecha la feria para celebrar: Pla, la histórica marca argentina de pulverizadoras con sede en Las Rosas, cumple 50 años. La unidad número uno está exhibida en el stand, como homenaje. Desde su adquisición en 2018, Pla forma parte del ecosistema John Deere y es comercializada por toda la red de concesionarios, la más grande del país, con 90 puntos de venta.
Respecto al mercado, Radizza se mostró optimista. La cosecha gruesa está finalizando con resultados aceptables y hay buenas señales para el trigo, aunque persiste la incertidumbre sobre qué hará el Gobierno con las retenciones a los granos gruesos, cuyo régimen vence a fin de mes.

“Si se avanza como con el trigo y la cebada, eso va a reactivar aún más”, evaluó.
Con buen clima, algo más de previsibilidad financiera, crédito activo, precios en baja y tecnología de punta, John Deere apuesta a un segundo semestre de despegue para la maquinaria agrícola. Y como telón de fondo, un objetivo de fondo: que el productor argentino acceda al futuro, porque —como repiten en la compañía— “la verdadera competencia hoy no es por precio, es por productividad”.
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